Un incendio mortal en Corea del Sur subraya la necesidad de medidas de seguridad contra incendios en obras de construcción
El 29 de abril de 2020, 38 personas murieron cuando un incendio arrasó un almacén de 4 pisos bajo construcción en Corea del Sur. El incendio ocurrió en Icheon, a unos 80 kilómetros al sureste de la ciudad capital Seúl, y fue el tercer “incendio devastador en un lugar de trabajo” en el país de Asia del Este en años recientes, según el New York Times.
Imágenes escalofriantes del incidente mostraban docenas de ambulancias en línea en frente de la estructura carbonizada, esperando para tratar víctimas. Según el Times, sólo alrededor de la mitad de los trabajadores que estaban dentro del almacén cuando empezó el incendio pudieron escapar. “Presumimos que una ignición de rocío de aceite causó una explosión y que la combustión súbita no les dio a los trabajadores oportunidad de escapar”, dijo Seo Seung-hyun, jefe del Departamento de Bomberos de Icheon, según la Associated Press. Informes posteriores sugirieron que los trabajadores habían estado usando espuma de aislamiento de poliuretano, la cual es altamente inflamable, además de solventes inflamables para disolver la espuma. Tambiés es posible que hayan estado desempeñando trabajos en caliente.
Los incendios en obras de construcción son un problema global. Un simple búsqueda en internet en la mañana del 29 de abril reveló 10 tales incendios en regiones desde Asia a América del Norte al Medio Oriente en solamente las dos semanas anteriores al incendio de Corea del Sur. Nada más que en los EEUU, las estadísticas de NFPA muestran que cuerpos de bomberos respondieron a más de 17 incendios en edificios bajo construcción o renovación todos los días. Estos incendios causan un promedio anual de 12 muertes civiles, 101 lesiones civiles, y más de US$400 millones en daños directos a la propiedad.
Mientras que algunos de los incidentes han sido culpados en materiales de construcción específicos—concretamente, madera ligera—la verdad es que cualquier lugar de construcción, independientemente de los materiales siendo usados, está en alto riesgo de quemarse. Actividades comunes en obras de construcción como trabajos en calientes, combinadas con el hecho de que a menudo hay escasez de medidas de seguridad física y contra incendios en estos lugares, los edificios bajo construcción o renovación son propicios para incendios.
“Los lugares de construcción a medido no tienen seguridad física, son hogar de muchos tipos de fuentes de ignición, y están ampliamente desprotegidos en términos de sistemas de protección contra incendios”, dice Nicole Comeau, Directora de Segmento en NFPA. “Esta vulnerabilidades hacen que sean esencial la implementación de programas de seguridad y se sigan en todo momento para proteger a trabajadores, civiles, socorristas, y el lugar en sí, además de lugares circundantes”.
NFPA 241 y otros recursos
Una herramienta importante para mitigar los peligros de incendios en obras de construcción es NFPA 241, Salvaguarda de Operaciones de Construcción, Alteración y Demolición. La norma delinea medidas para reducir el riesgo de incendio en edificios bajo construcción, así como en aquellos que se están renovando o demoliendo. Requiere que los propietarios de los edificios, encargados de implementarlo, designen un gerente de programa de prevención de incendios para asegurarse de que se sigan las medidas correctas de seguridad contra incendios durante la totalidad del proyecto de construcción. NFPA 1, Código de Incendios; NFPA 5000, Código de Seguridad y Construcción de Edificios; el Código Internacional de Construcción; y el Código Internacional de Bomberos requieren cumplimiento de NFPA 241.
El uso de NFPA 241 es un paso clave para prevenir incendios de construcción, según Meghan Housewright, directora del Instituto de Políticas de Protección contra Incendios y Seguridad Humana de NFPA. «Asegúrese de que su comunidad haga cumplir la [edición] más reciente para mantenerse actualizada a medida que cambian las prácticas de construcción», escribió Housewright en un blog publicado el año pasado después de que ocurriera una serie de tres incendios costosos en Estados Unidos. La versión actual de NFPA 241 es la edición de 2019, que reemplazó la del 2013 para incluir, entre otras actualizaciones, disposiciones adicionales que respaldan la necesidad de asegurar equipos de calefacción y cocina temporales en los sitios de construcción. Los equipos de cocina son la causa principal de incendios en sitios de construcción en los Estados Unidos, según estadísticas de NFPA.
Housewright también dijo que garantizar que los planes escritos de prevención de incendios se incluyan en el proceso local de permisos de construcción y que los legisladores locales entablen conversaciones con los funcionarios locales de bomberos y los gerentes de los sitios para instarlos a ir más allá de los requisitos mínimos de seguridad son esenciales para crear sitios de construcción seguros contra incendios.
Además de la NFPA 241, NFPA también ha creado un programa de capacitación (disponible en español) para trabajadores de construcción que realizan trabajos en caliente. El trabajo en caliente es cualquier proceso de trabajo que implica soldar, cortar, moler, perforar, quemar o fundir sustancias capaces de crear una chispa o llama. Es la quinta causa principal de incendios en sitios de construcción en los Estados Unidos. NFPA lanzó su capacitación en el 2016, resultado directo del incendio causado por trabajos en caliente en Boston en el 2014 que causó la muerte de dos bomberos. En el 2018, Massachusetts hizo obligatorio que todo trabajador que desempeña trabajos en caliente tiene que estar certificado a través de un programa como el de NFPA.
Laura Moreno, ingeniera en NFPA, dijo que el curso ha sido un gran éxito en los últimos cuatro años. Compartió comentarios entusiastas por parte de participantes de los cursos. “Yo le recomendaría este programa a cualquiera”, dijo uno de los participantes, según Moreno. “He sido un profesional de seguridad durante más de 25 años y aprendí acerca de nuevas regulaciones y conceptos en poco tiempo”, dijo otro.
Si bien es importante que los legisladores, bomberos, gerentes y trabajadores de la construcción utilicen recursos como los que ofrece la NFPA durante todo el año, la actual crisis internacional del COVID-19 está planteando preguntas nuevas y únicas sobre la seguridad contra incendios en lugares de construcción. Si las obras han sido abandonadas temporalmente debido a la pandemia, por ejemplo, ¿también han sido aseguradas para evitar intrusos y posibles incendiarios? Los incendios provocados intencionalmente son la cuarta causa principal de incendios de construcción en los Estados Unidos. A mediados de abril, NFPA lanzó una hoja de consejos para guiar la seguridad del sitio de construcción durante estos tiempos sin precedentes.
No está claro qué impacto, si es que lo hubiera, tuvo la pandemia de coronavirus en el incendio mortal en Corea del Sur. Lo que si quedó claro es que es uno más en la historia del país de condiciones peligrosas de trabajo y devastadores incendios. Y según el artículo del New York Times publicado unos días después del incendio, los residentes están hartos. “Los que enfureció a muchos Coreanos del Sur fue que las aparentes causas del incendio del 29 de abril eran tan familiares: vapores de una solución química llenando un espacio donde es capaz que los trabajadores estaban generando chispas, con el resultante fuego alimentado por aislamiento extremadamente combustible”, dice el diario. “Esta combinación ha repetidamente convertido obras de construcción y edificios comerciales en Corea del Sur en barriles de pólvora”.
Para algunos de los más de 400 bomberos que acudieron al incendio del 29 de abril, probablemente les recordó un incidente igualmente horrible que golpeó a Icheon en enero de 2008, cuando un incendio en un almacén frío en construcción mató a 40 trabajadores. Inició “casi exactamente de la misma manera” según el Times. En respuesta a ese incidente, el periódico más grande de Corea del Sur, el Chosun Ilbo, criticó las regulaciones de seguridad en el país. «No importa cuánto crezca nuestra economía, un país donde las vidas de las personas se desperdician de esta manera no puede llamarse una nación avanzada», dijo el periódico, según Reuters.
Aparentemente, 12 años después, hay más trabajo por hacer. “Lo siento que accidentes similares se están repitiendo”, dijo el Presidente Coreano Moon Jae-in, según el Times. “No estamos aprendiendo las lecciones de pasados accidentes”.