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Restos de un silo en el Puerto de Beirut, Líbano, después de una explosión catastrófica de casi 3,000 toneladas métricas de nitrato de amonio almacenado. GETTY IMAGES

Fallas múltiples

Por Angelo Verzoni

Cómo entender la catástrofe de Beirut mediante el Ecosistema de Protección contra Incendios y Seguridad Humana de NFPA

La magnitud de la explosión que sacudió a la ciudad capital de Beirut, Líbano, es difícil de comprender. Aún en un país que estaba devastado por una brutal guerra civil, de 1975 a 1990, la explosión del 4 de agosto fue considerada la de mayor magnitud que haya ocurrido en Líbano, según the Associated Press. La explosión ha sido atribuida a una gran cantidad de nitrato de amonio almacenado de manera inapropiada.

Murieron más de 170 personas y otras miles resultaron heridas por la explosión, que arrasó edificios en un radio de dos millas y se sintió a cientos de millas de distancia. Tal vez más estremecedora es, sin embargo, la cantidad estimada de personas de la ciudad que quedaron sin hogar por causa de la explosión—un registro de 300,000, más del 10 por ciento de la población de la ciudad. Los daños estimados también han aumentado drásticamente, a la elevadísima suma de alrededor de US$15 mil millones, o casi el doble de las pérdidas sufridas en el incendio de Camp Fire, el devastador incendio forestal ocurrido en California en 2017 que asoló ciudades completas de las laderas de Sierra Nevada.

«Viví en Beirut durante la guerra civil, pero nunca había sufrido una experiencia semejante», dijo Nabil Dajani, profesor de estudios de nivel medio en la Universidad de Beirut, a USA Today. «No puedo describir los daños que vi».

Los daños van mucho más allá de la destrucción física y de la cifra de personas fallecidas y heridas. Aún antes de la explosión, Líbano había sido asolado por una agobiante crisis económica, que según algunas estimaciones había sumido a casi la mitad de la población del país en la pobreza. Desde hacía ya mucho tiempo se acusaba al gobierno de corrupción y de una administración ineficaz, y el descontento político era estridente y generalizado. La explosión fue considerada, según algunos observadores, como el paso final hacia el caos y el colapso nacional. Los manifestantes salían a las calles para exigir la destitución del gobierno, y el 10 de agosto renunció todo el gabinete. No estaba claro cuál sería el siguiente paso, aunque de acuerdo con el Washington Post, una previsión económica proyectaba que solamente la explosión podría acabar con el 25 por ciento del producto bruto interno del país.

Si bien es difícil explicar claramente el alcance de la explosión y los daños infligidos, los factores que llevaron a que se produzca el incidente pueden ser claramente definidos y descritos. En entrevistas con NFPA Journal, todos los expertos en seguridad de NFPA empleaban el Ecosistema de Protección contra Incendios y Seguridad Humana de NFPA para ilustrar y comprender las deficiencias de la seguridad que, combinadas, provocaron esta catástrofe sin precedentes.

Fallas múltiples del ecosistema

Presentada por NFPA en 2018, el Ecosistema de Protección contra Incendios y Seguridad Humana enfatiza las muchas entidades y piezas móviles involucradas en la creación de entornos seguros. Sus ocho componentes incluyen la responsabilidad gubernamental, desarrollo y uso de normativa actualizada, normativa referenciada, inversión en seguridad, fuerza laboral calificada, cumplimiento de los códigos, preparación y respuesta a emergencias, y un público informado.

Los expertos dicen que fueron múltiples los componentes que claramente fallaron en Beirut, de una evidente falta de cumplimiento con los códigos a una laxa fiscalización gubernamental.

«Lamentablemente, en Medio Oriente, no todos los países entienden que no es sólo lo que respecta al edificio» y si el edificio cumple o no con el código, dijo Anas Alzaid, representante de las regiones de Medio Oriente y África del Norte ante NFPA. «Es parte de un sistema completo que incluye al gobierno y al público también. Se remonta al Ecosistema. Cada uno de esos componentes es importante».

La responsabilidad gubernamental y una fuerza laboral calificada, en particular, aparentemente tuvieron un papel en la explosión de Beirut, dijo Alzaid.

Seis años antes, funcionarios libaneses decidieron almacenar casi 3,000 toneladas métricas de nitrato de amonio, confiscado de un buque de carga, en un depósito del puerto de la ciudad. El producto químico se usa en fertilizantes y explosivos, y normalmente se almacena en forma de polvo, donde puede desestabilizarse si está expuesto a una fuente de calor. El denso desarrollo urbano de Beirut, que incluye complejos de apartamentos, negocios, escuelas y edificios de oficinas, colinda directamente con las instalaciones portuarias de la ciudad, y parecieron hacerse oídos sordos a las advertencias de algunos funcionarios sobre el riesgo representado por la cercanía de las pilas de nitrato de amonio almacenadas. «Hicieron mucho papeleo… para cubrirse a sí mismos, pero nadie implementó acciones para proteger a la población», un activista de los derechos humanos libanés dijo a CBC News un día después de la explosión».

«Seis millones de libras de un material peligroso como ese en un entorno dinámico como un puerto durante seis años es un accidente que se esperaba iba a ocurrir», dijo Alzaid. «Y ocurrió».

Según los informes, el incendio que finalmente desencadenó la explosión fue originado por un trabajador que estaba llevando a cabo un trabajo en caliente no permitido—una falla que comúnmente se observa en el componente fuerza laboral calificada del Ecosistema, incluso en países más desarrollados como Estados Unidos.

Después de la explosión, también surgió el interrogante acerca de a qué códigos, si hubo alguno, se adhirieron cuando se almacenó el nitrato de amonio, lo que reflejó las fallas en el desarrollo y uso de normativa actualizada o en los componentes de cumplimiento de códigos del Ecosistema.

«Claramente, deberían haberse aumentado los medios de protección en el almacenamiento de ese nitrato de amonio confiscado», dijo Guy Colonna, director de ingeniería y experto en materiales peligrosos de NFPA.

Cumpliendo con los requisitos establecidos en NFPA 400, Código de Materiales Peligrosos, que incluye un capítulo dedicado al manejo y almacenamiento seguro de nitrato de amonio, «habría ciertos tipos de construcciones asociados con el almacenamiento en depósitos, no debería haber materiales incompatibles como aceites y grasas debido a que eso provoca la auto-reacción de los oxidantes [como el nitrato de amonio], y lo otro que sería importante es que debería haber distancias de separación», dijo Colonna. «Distancias de separación desde el almacén hasta estructuras adyacentes, pero también hasta áreas pobladas. Por lo que podemos observar en las secuelas de este incidente, esas distancias de separación probablemente no existían».

Puede obtener más información sobre el Ecosistema de Protección contra Incendios y Seguridad Humana de NFPA en línea en nfpajla.org/ecosistema.

Source: https://www.nfpajla.org/columnas/noticias/1723-fallas-multiples

 

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